sábado, 21 de septiembre de 2013

En Pucallpa, descansando.
TIEMPO DE DESCANSO
            En una ocasión nos quedamos en Purús por 5 meses y es complicado que nuevamente nos volvamos a quedar un tiempo así. Normalmente nos quedamos entre 2 y 3 meses y luego salimos a Pucallpa a tomar un nuevo respiro. Mientras estamos allá tratamos de avanzar en nuestras responsabilidades, pero llega el momento en el que nos sentimos un poco incómodos. ¿será tiempo de tomar un respiro?
            Ni bien llegamos a Purús, hay cosas que nos incomodan por el mismo estilo de vida que llevamos allá, que es distinto al de la ciudad. Eso dura un par de semanas más o menos. A ese tiempo le hemos llamado “mini choques”. Nos sentimos inconformes con lo que nos falta y lo que deseamos tener y no tenemos. Gracias a Dios ese tiempo pasa y luego nos estabilizamos.
            Sin embargo, pasados unos meses de estar en el campo misionero, esas incomodidades retornan y muchas veces se plasman en discusiones, impaciencia, inquietud… sucedió un día de esos que era domingo y los domingos nosotros cerramos el cerco del terreno con cadena y candado para que nadie entre y nos dejen en nuestro tiempo con Dios. Los Mastanawas ya saben que ese día es para Dios, también lo hacemos porque otras personas nos buscan para cosas que no son urgentes, en especial los niños que siempre vienen a pedir fruta.
            Mientras estábamos en la casa, comenzaron a gritar desde el cerco, eran vecinos que nos pedían medicinas… Resolvimos el asunto. Luego otras personas vinieron para pedir otras cosas que ahora no recuerdo. Nosotros ya nos estábamos incomodando. Finalmente de un momento a otro vino un amigo mastanawa y se apareció en la puerta de la casa con una gran sonrisa. Le pregunté: ¿Cómo entraste?. Me respondió: Por encima del cerco…
            Para ellos es normal pasar cercos porque saben muy bien subir a los árboles. Ahora, nosotros entendimos que nuestras impaciencias y nuestras turbaciones son señales de que necesitamos un descanso. Muchas veces nos sentimos mal, pensando que somos un mal ejemplo como misioneros por nuestras debilidades, pero con la experiencia que tenemos nos damos cuenta de que somos seres humanos como cualquier otro; por lo tanto también necesitamos de un tiempo de respiro.
                                               Y tú… ¿necesitas un descanso?
 

1 comentario:

  1. si, aveces cuando quiero que Dios me ayude en situaciones difíciles, prefiero retirarme dar un descanso de todo, me alejo, respiro, pienso en mi conducta, me acerco al Señor y luego vuelvo a retornar para seguir sirviendo mejor a los demás. =)

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