sábado, 14 de abril de 2012

    “LOS ANCIANOS MASTANAWAS Y SU LEGADO  II


Fakasia contando leyendas.

                Dentro de los Mastanawas del Purús hay ciertas personas que pueden contar historias o leyendas con un toque muy personal. Los ancianos son expertos en el arte de contar leyendas.
                El contar las leyendas de los antepasados Mastanawas no es tarea de todos los días, pero ese día los niños y adultos se juntan en el patio cerca del fuego, aprovechando la frescura de la noche, para escuchar atentamente esas leyendas. Este es un tiempo especial y hemos tenido el privilegio de compartir con ellos esos momentos. Los Mastanawas en su intimidad son muy alegres, cariñosos con sus hijos, serviciales, soñadores y atentos.
                Ahora, los ancianos varones también mantienen sus costumbres antiguas como por ejemplo: el hacer  sus arcos y flechas, hacen sus quenas para acompañar sus cantos, hacen sus pipas para fumar, hacen remos… etc. Pero nadie valora estas cosas y, nuevamente, todo esto está siendo reemplazado por lo que ofrece la sociedad mayoritaria.
                                                                              ¿Qué podemos hacer?
Tus sugerencias son importantes y nos gustaría que nos escribas dando tus opiniones.
Por favor, oremos por los Mastanawas.



                         “LOS ANCIANOS MASTANAWAS Y SU LEGADO I

Fakasia

                En la Etnia Mastanawa no existen ancianos por doquier. Por lo general esto se debe a que las enfermedades cobran a sus víctimas antes de que lleguen a la tercera edad. Los pocos ancianos que quedan gustan de criar a sus nietos y en algunos casos crían a sus nietos como si fueran sus propios hijos.

               Es muy raro ver a ancianos Mastanawas en Puerto Esperanza, ellos se quedan más tiempo en su comunidad. Cuando hay actividades en Esperanza o en alguna otra comunidad, los adultos Mastanawas dejan a los ancianos cuidando a  algunos niños. Esto puede durar varios días. En este tiempo los ancianos tienen que alimentar a los niños y a ellos mismos. El problema es que ellos ya no pueden cazar, ni pescar, tampoco los niños. Entonces, su dieta consiste en plátano y yuca. En lo mejor de los casos tienen carne ahumada o pescado salado.    En estas fotos vemos a dos ancianitas Fakasia y Sara. Ellas vivieron como nómadas en el monte y aún conservan historias, leyendas y costumbres que hacen de los Mastanawas una Etnia en particular.         

Sara

 Fakasia teje hamacas con algodón que ella misma cultiva.
También sabe hacer pequeños bolsones con colores naturales.

Sara está mostrando una vasija de un barro especial, lo puede hacer de diferentes tamaños. También puede hacer paneritos de árbol de Pesko.

Lo lamentable de esto es que las nuevas generaciones al tener contacto con la sociedad mestiza pierden interés en estas costumbres y conocimientos tan hermosos. Nuestra oración es que los ancianos Mastanawas sean honrados por su gente.