martes, 6 de diciembre de 2011

EL SUSTO EN SINAI              
                Sucede que en las comunidades indígenas las personas hacen sus necesidades en cualquier lugar, se practica muy poco el aseo personal, los alimentos no tienen recipientes adecuados para almacenarlos, no usan zapatos…  esto produce entre otras cosas: “parásitos intestinales”. Estos son gusanos que entran al cuerpo por falta de higiene personal y ambiental. A consecuencia de estos gusanos el abdomen de la persona afectada se hincha, tiene cólicos, diarrea, anemia y desnutrición. O sea que para una buena salud se tiene que combatir esos parásitos que por aquí se les llama “bichos”.

Con los niños en sinaí

 La IACYM de San Miguel-Lima, tuvo a bien contactarnos con una doctora que nos ofrendó medicamentos varios, entre ellos nos dieron Albendazol , que es para eliminar los parásitos. Con estos medicamentos nos fuimos a la comunidad Mastanawa de Sinaí para administrarles la primera dosis, tanto a niños como a adultos. La gran mayoría de la población lo recibió sin ningún problema. ¿Y qué sucedió?
 Al día siguiente muchos de ellos comenzaron a defecar y a botar los gusanos. Nosotros hablamos con ellos en cuanto a lo que podía pasar. Los adultos no tuvieron problemas al ver  los gusanos en sus heces. El problema fue con los niños que al ver los gusanos en sus heces comenzaron a asustarse, a llorar y buscaron por doquier a sus padres  (Algo parecido sucede cuando ven serpientes venenosas). Los padres de los niños les explicaron lo que estaba sucediendo, pero los niños no perdieron el susto. Sucedió que los niños ya no querían defecar más.
                El día pasó y vino el nuevo día pos-susto, y los niños no querían defecar…  Ellos tenían las sensaciones que uno tiene cuando quiere ocupar el baño, pero no querían defecar…  Sucedió que los padres obligaron a sus hijos a hacerlo. Les tomaron fuertemente de las manos, los niños cerraron los ojos, no querían ver y comenzaron a defecar.
                 Gracias a Dios ahora ya están bien, ya pasó el susto que originaron  los gusanos.
                 La próxima semana estamos viajando nuevamente a Sinaí para la segunda dosis, ¿qué sucederá?

SABIAS QUÉ    Una lombriz hembra (Ascaris) puede poner hasta 200 mil huevos al día
NOTA: Sinaí es solo una comunidad de los Mastanawas y aún nos falta más. Si deseas ofrendar medicinas sería de bendición

sábado, 22 de octubre de 2011

“más bienaventurado es dar que recibir” Hch. 20:35

DE CAZA CON LOS MASTANAWAS
Para practicar el idioma Mastanawa un día organizamos salir de caza. Fuimos Teófilo, Shovento (Mastanawas) y yo. Para esto alquilamos una canoa, compramos combustible, nos agenciamos el motor y nos proveímos de escopetas, cartuchos y machetes.
Salimos un sábado antes que amanezca y surcamos el río Purús por un par de horas hasta que encontramos un sendero abandonado que fue utilizado por madereros para sacar la preciada caoba. Amarramos la canoa, escondimos el motor  y nos dispusimos a caminar. Después de unos 20 minutos de camino encontramos un árbol de caoba que había sido talado, los restos que quedaban muy bien podrían ser utilizados en otros lugares, pero en Purús son abandonados.
Gilmar de caza
Cuando vas de caza debes estar cerca de los cazadores que conocen el lugar, estar atento a cualquier ruido y presto para cargar la escopeta y disparar. Ese día caminamos por varias horas y no encontramos nada, ya estábamos cansados y para hacer un último esfuerzo decidimos separarnos. El más experimentado se fue por el lado que no hay camino y Shovento y yo nos mantuvimos por el camino. Esto lo hicimos para ver si podíamos encontrar algo de alimento. Buscamos y buscamos, pero no encontramos nada, entonces decidimos retornar a la canoa y bajar por el río anzueleando (pescar con anzuelo) para llevar algo de pescado a la familia.
Ya en la canoa no encontramos a Teófilo, así que esperamos a que saliera del monte (espesura de la selva). Pasaron los minutos y no salía, mientras tanto el clima cambió y una torrencial lluvia comenzó a caer. A eso de las 16:30 hrs. Shovento entró  unos minutos al monte para llamar a Teófilo, pero tampoco contestó y me dijo: “hermano, ya se ha perdido mejor regresemos”. ¿Qué hacer? Decidimos esperar media hora más porque la lluvia  era muy fuerte y comenzaba a oscurecer. Al terminar el plazo, comenzamos a alistar la canoa para retornar. “llamemos una vez más a Teófilo”, dijimos. Gracias a Dios esta vez nos respondió y nos contó que por la lluvia había perdido las señales para retornar y por eso  no encontraba el camino de retorno. Pero él había encontrado un motelo (tortuga) muy grande de unos 15 Kg.  Aunque pudo haberlo dejado para aligerar su paso, no lo hizo.
Lo sorprendente de esta salida recién iba a venir... Teófilo muy pálido y cansado entregó el motelo a Shovento. Le pregunté a Teófilo ¿Por qué regalaba el motelo a Shovento después de haber sufrido para traerlo? Y me respondió: “hermano,  cuando salimos a cazar nuestra costumbre es dar todo lo que uno consigue a su compañero de caza y viceversa”.
Ese día aprendí que a pesar de que en Purús los Mastanawas son los más criticados y marginados, Ellos aún conservan algunas costumbres dignas de imitar.
Jesucristo dijo: “más bienaventurado es dar que recibir” Hch. 20:35


martes, 16 de agosto de 2011

                                 SHIKO, SU HIJA Y NIETA
                       - Una familia en espera de misericordia. -

Luzmila
En la ciudad de Pucallpa existe un albergue para los indígenas que vienen de Purús y que padecen algún tipo de enfermedad. Este albergue es auspiciado por la municipalidad de Purús. Cuando nosotros estamos en Pucallpa siempre vamos a visitar y ver si hay Mastanawas enfermos para ayudar en algo. En una de esas ocasiones encontramos a Luzmila, una niña Mastanawa de 5 años procedente de la comunidad de Bola de Oro. Noches atrás ella había arrojado sangre de su boca y los doctores diagnosticaron TBC (tuberculosis). Es casi normal que los indígenas que están con esta enfermedad esperen varias semanas sin ser tratados; y eso es lo que sucedió con Luzmila, no la trataron y juntamente con su madre se tuvieron que regresar a Purús sin ningún tipo de tratamiento.
En la foto aparece Luzmila ya en Purús y al parecer su mal está avanzando porque le comenzaron a salir moretones en sus piernas.
La Mamá de esta niña es madre soltera.  También padece un mal muy extraño que hace que toda su piel se reseque y le salga algo así como carachas. Ella ya lleva muchos años con ese mal.

Shiko

El abuelo de la niña es Shiko, es un buen amigo y siempre está dispuesto a trabajar para mantener a su hija y nieta. Años atrás también padeció de la TBC, logro acceder a un tratamiento el cual abandonó cuando ya se sentía mejor. A la edad que tiene ya no puede hacer mucho para el sostén de su familia.
Esa es la realidad de la familia de Shiko y en cuanto al albergue para indígenas enfermos del Purús podemos decir que es muy lamentable la situación en la que se encuentra y por más que haya buena voluntad de parte de las autoridades sin presupuestos no pueden avanzar. Con Noemí estábamos pensando en algunos hermanos que apoyen este albergue, que hagan los trámites en el hospital para que sean atendidos, les lleven algunas medicinas, alimentos y refuercen  la labor que la municipalidad de Purús inició: ¿Habrá hermanos dispuestos a dar su tiempo?




martes, 5 de julio de 2011


                        Misionero no vales para nada…


Uno de esos días en los que a todos los Mastanawas de Tres Bolas se les ocurrió visitar Pto. Esperanza y dormir muy cerca del puerto en una placita con piso de cemento, Noemí y Yo, les fuimos a visitar llevándoles alimentos para su desayuno.
Junto a ellos estaban otros Mastanawas de la comunidad de Progreso, a los cuales no conocemos mucho. Conversamos con ellos y les invitamos lo que habíamos traído. Cuando estábamos por retirarnos un Mastanawa de Progreso se me acercó y comenzó a pedirme más alimento, haciéndome ver que era mi obligación el darles de comer. Le dije que ya no tenía más que darle. El Mastanawa se enfureció y me dijo: “si no me das de comer, entonces eres un misionero que no vales para nada”
Lo que hicimos con Noemí fue despedimos de todos y retirarnos. Esa frase aún la tengo en mi mente, pero me doy cuenta que ese es el concepto que tienen del misionero: “alguien que cubre sus necesidades materiales”.
No podemos decir “Si” a todo lo que nos pidan, ni tampoco podemos decir “No” a todo. Queremos hacer lo que el Espíritu nos guíe a hacer. Es necesario mantener una relación plena con Dios, esto nos llevará a discernir lo que tengamos que hacer.
Nos sucedió que vivíamos muy enamorados del Pueblo Mastanawa hasta los primeros meses de vivencia con ellos, era como algo romántico que nosotros mismo habíamos formado, pero después de vivir con ellos nos dimos con la realidad. Esa realidad de vivir en otra cultura, con gente distinta, con otras costumbres muy distintas a las tuyas. Llegamos a pensar que de repente estábamos equivocamos… lo pensamos muy seriamente. Justo por esos días estaba leyendo el evangelio de Juan y me di cuenta que Jesús amó a las personas sin que estas le amaran, la gran mayoría le seguía porque esperaban sacar provecho, “Jesús amaba sin ser amado”.
Ahora nuestro desafío es amar a los Mastanawas sin esperar que ellos nos amen, nos basta saber que Cristo nos ama incondicionalmente. Si, no nos hemos equivocado.

sábado, 25 de junio de 2011

          NOE: “Entre el pasado y el presente”

Noé

                 Nadie sabe cuántos años tiene Noé, pero todos los Mastanawas lo conocen. Cuando lo conocimos la primera vez, no pudimos charlar con él nada porque no habla Español, ni nosotros hablábamos nada del Mastanawa, La última vez que le visitamos intercambiamos saludos y se encontraba muy enfermo a consecuencia de la tuberculosis. Él inició el tratamiento de esta enfermedad pero una vez que se sentía mejor abandonó el tratamiento. Lo mismo pasa con muchos de los indígenas que padecen esta enfermedad.
                   Noé ya casi no hace actividad alguna. Muy temprano se le puede ver fumando su pipa, en el día se la pasa en su hamaca viendo todo lo que sucede en la comunidad, por las noches la temperatura baja y él duerme dentro de su mosquitero con un plato con brasas de leña para mitigar el frio.
                    Hace tiempo que no puede salir a cazar, pero cuando cuenta sus historias de caza lo hace como si estuviera viviendo en ese mismo instante. En una de sus historias nos contó que cuando era joven aún vivía dentro de la espesura de la selva, desnudo, y con arco y flecha. Él era uno de los últimos nómadas que salieron para volverse sedentarios. Cuenta que era jefe de su clan y un excelente cazador. Uno de los privilegios que tenían los jefes era que se podían casar con dos mujeres, pero estas debían ser hermanas - para que no se peleen - .
Noé, su esposa y nietos
                   Una de sus esposas ya murió y con ella tuvo muchos hijos, ahora solo viven seis de ellos. Su otra esposa vive y con ella también tuvo hijos que algunos murieron y otros viven.
                  Noé ya tiene nietos, entonces ya son dos generaciones que viven en comunidades establecidas sin haber experimentado lo que es vivir como nómada. Los hijos y nietos de Noé ya pueden desenvolverse con mucha naturalidad entre su comunidad y Pto. Esperanza, incluso algunos de ellos ya conocen la ciudad de Pucallpa. Pero Noé parece que no llegó a adaptarse a ese estilo de vida, parece que se quedó en su pasado pero viviendo el presente.
Oremos para que Noé pueda escuchar de Cristo.

domingo, 5 de junio de 2011

LOS MASTANAWAS DE KATAY

                La tercera semana del mes de Mayo nos fuimos a pasar unos días a la comunidad de KATAY para continuar con nuestra adquisición del idioma Mastanawa. Ahora hay más indígenas desde la última vez que los visitamos, pero aún se pueden ver muchas casas sin habitar y escuelas sin maestros. Esta vez llevamos artículos de primera necesidad para los indígenas como: anzuelos, cartuchos, sal, azúcar, jabón, pilas, velas, y otros... Les propusimos hacer intercambio con cosas que ellos mismos pueden hacer. O sea estamos intentando que ellos revaloren su cultura haciendo algunas cosas que los identifica como una cultura distinta a las otras. Ellos por ejemplo hacen algunos instrumentos musicales, coronas para ponerse en la cabeza, remos pequeños de adorno, tejidos en algodón que hay en la selva (muy bonitos), y seguramente otras cosas más que nosotros aún no hemos descubierto. Entonces, algunos de ellos estaban muy interesados en intercambiar. Habíamos pensado en cambiarles con alimentos, pero Dios nos dio una idea mejor: “la de revalorar su cultura."

Noé de Katay


También, tuvimos la grata oportunidad de conocer a "Noé" que es uno de los Mastanawas de más edad. Él no sabe cuántos años tiene, pero si se acuerda de muchas historias y especialmente nos contó en su idioma de cómo él vivía en lo profundo de la selva cuando todavía vivía como un nómada, sin ropa, con arco y flecha, y como jefe de su clan. Actualmente él está muy enfermo, con una enfermedad en los pulmones y a pesar de esto él no deja su costumbre de fumar pipa con tabaco todos los días... es lamentable. Estamos orando por él y por los demás Mastanawas que son presos de algún vicio.


Una Biblia en el piso
Hicimos un recorrido por toda la comunidad y nos comentaron que años atrás vinieron unos misioneros Brasileros a aprender el idioma pero que luego se fueron a su país. Varias veces nos dijeron que “los misioneros lucran con el idioma indígena”, tratamos de explicarles que eso no es así. Lo mejor hubiera sido que los Brasileros continuaran con su labor entre los Mastanawas pero no sabemos qué pasó. Continuando con el recorrido por la comunidad llegamos a una casa abandonada y vi que en su piso habían tres libritos botados y me acerque para ver que libros eran aquellos… sorpresa eran unas Biblias que les habían regalado.

Gilmar y Noemí Rivas
Misioneros a los Mastanawas
Cel. 99886 8082

PD. Al publicar este artículo estamos escuchando el resultado de las elecciones presidenciales en Perú y rogamos a Dios que el nuevo presidente trabaje en pos de los marginados, en pos de aquellos que no tienen educación, que se mueren de enfermedades que hoy en día tienen cura... Nosotros vamos a orar por nuestra nueva autoridad.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Carta informativa Gilmar y Noemí ABR2010

¡Qué rápido pasan los días!
Es increíble que el mes de Abril haya pasado tan rápido. En este mes hemos estado en Pucallpa y hemos aprovechado para hacernos unos chequeos generales de salud. Noemí está con la hemoglobina baja, yo estoy con los triglicéridos muy altos, y los dos tenemos parásitos en el estómago, eso sin contar los honguitos que tenemos en el cuerpo. Pero ahora nos sentimos fortalecidos por varios motivos y principalmente porque en nosotros se cumple el principio de que nuestra fe se fortalece a través de las pruebas:
"Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada."                                                                                                                    Santiago 1:2-4 NVI                                            
 
Congreso de misiones Ucayali

Por otro lado, también en el mes de Abril hemos participado en el congreso de las iglesias Alianzas de la región de Ucayali compartiendo nuestro testimonio del llamado a ser misioneros. Algo parecido pasó en un encuentro juvenil son la asistencia de más de 200 jóvenes que fueron desafiados a ser parte de misiones.
 
Encuentro juvenil


Para alegría de nosotros, Dios nos está permitiendo estar presente en el congreso de Misiones en Lima en el mes de Junio y paralelamente estaremos en la reunión anual de los misioneros de PIONEERS MISION a la cual pertenecemos. 


Por favor apóyennos en oración:
ü  Por nuestra salud, buena alimentación y en general estar recuperados físicamente.
ü  Para que Dios nos provea una casa en Puerto Esperanza donde podamos vivir y de allí salir a visitar a las comunidades Mastanawas.
ü  Por los mensajes cristianos en la radio que estamos dando y esperamos ahora sea solo los sábados. Estamos llevando 4 programas cristianos para la emisora en Purús y esperamos que el alcalde nos acepte pasarlos por el lapso de un año
ü  Y Por nuestra adquisición del idioma que gracias a Dios estamos avanzando.

Gilmar y Noemí
Misioneros a los Mastanawas
Ucayali-Perú
Cel. (Perú) 99886 8082


PD. De ahora en adelante escribiremos en nuestro Blog  las anécdotas que nos suceden para que ustedes se enteren más cosas y también  puedan dar sus comentarios, será de mucha bendición.

jueves, 28 de abril de 2011

De niña a Mamá


Esta es una historia un poco triste pero a la vez nos muestra 
la realidad en la que viven los pueblos Mastanawas.
A fines del año pasado, fuimos a visitar a todas las
comunidades Mastanawas y en una de ellas conocimos
a la señora indígena que ven en la foto sentada. Ella no queria
ver a la cámara por ciertas creencias de su cultura, pero
si aparecen unos niños, dos de estos son sus hijas. Una es la
menor que en la foto aparece a espaldas de su mamá, la otra
está con polito rosado y en la foto aparece agarrando a un
niño desnudo. Ustedes se diran que la mamá está embaraza,
pues no, no está embarazada o no estaba embarazada. Lo que la mamá tenia era un tumor muy grande y lamentablemente a causa de eso murió semanas después.




                                                                                               
En esta otra foto aparece la hija mayor, su hermanita amamantando
y su mamá no queriendo ver a la cámara. Desde el día en el que murió
la mamá, la hija mayor se convirtió en mamá de su hermanita
que no llega a los dos años.  
Estos meses hemos pasado más tiempo en la comunidad donde  
ellas viven y vimos que la bebe llora mucho            
y no se despega de su hermana. Las dos son inseparables.
La hermana mayor tiene como siete años y hace casi todo lo que
una mamá normal haría, Por ejemplo, ella lava su ropa, le baña, le da de
comer, le saca sus piojitos... etc. Lo que más nos sorprendió es que las otras familias no le prestaban mayor atención al sufrimiento de la bebe, pero su hermana si. Ella la carga de un lado a otro y su cuerpo ya se acostumbro al peso de su hermanita. Ella se convirtió en su mamá
¿Y el Papá de la bebe? Pues él se dedica muchas veces a cazar, pero otras
lo encontramos en Puerto Esperanza tomando licor.
Por favor oremos por estas hermanitas, por su salud, alimentación
y Dios traiga a los pies de Cristo al padre de ellas.




                                     

lunes, 18 de abril de 2011

NUESTRO PRIMER DIA CON LOS MASTANAWAS

            En Puerto Esperanza, nos hablaron mucho de los Mastanawas y casi todo fue describiendo la parte negativa de su cultura. De cierta forma ya conocíamos algo de ellos, pero escuchar datos de primera mano hizo que nosotros sintiéramos algo de temor. Incluso los Mastanawas ahuyentaron a Policías de la comunidad disparando cartuchos de escopetas. Ellos son temidos, rechazados y especialmente marginados.
            Tuvimos que contratar un motorista (una persona que maneja el motor del bote), alquilar un bote y su motor para ir a la comunidad, después de un poco más de una hora de viaje rio abajo  llegas a un lugar donde tienes que caminar unos 15 minutos para llegar a la comunidad. El motorista no nos quiso acompañar porque tenia que esconder su motor en algún lugar de la selva, porque sino los Mastanawas se lo roban.
            Al llegar a la comunidad todos estaban como sorprendidos al vernos y les explicamos quiénes éramos. Nos hablaron poco pero nos dimos cuenta que no nos rechazaban. Ellos viven en lo alto de una colina donde hace fuerte viento por las tardes y frio en la madrugada. Hay mucho desorden, suciedad y otros, pero todo se recompensó con la alegría de corazón que sentimos de haber llegado a la Etnia Mastanawa por primera vez.
            Meses después ellos nos comentaron que después de nuestra visita comentaron mucho entre ellos sobre nosotros. Realmente estaban alegres porque era la primera vez que misioneros llegaban a su comunidad. Se sentían un poco valorados porque ahora si podían decir que ellos tenían misioneros, lo que antes nunca había sucedido.

jueves, 31 de marzo de 2011

DANDO NUESTROS PRIMEROS PASOS

Grande es nuestro gozo queridos hermanos al escribir esta carta. Les queremos agradecer por sus oraciones que nos han sostenido en estos dos últimos meses. Los Mastanawas son un grupo étnico muy apartado de Dios, más de lo que creíamos. Dios nos está enseñando con ellos lo que realmente es la compasión. Muchas veces hemos sentido rechazo hacia ellos, pero Dios nos llama a no ser como otros que los rechazan, sino amarlos como Cristo los ama. La etnia Mastanawa es la más atrasada en todo aspecto en la región del Purús, todas las demás ya tuvieron misioneros y casi todas tienen la Biblia en su propio idioma, pero ellos aún no. Jesús dijo: “ama a tu prójimo como a ti mismo”. Más allá de lo que sintamos, hemos decidido amarlos sin importar lo que nuestros ojos ven, ni nuestros oídos oyen, ni nuestros olfatos huelen. Nuestro servicio a ellos va más allá de lo que podemos dar, solo Dios puede poner ese amor sacrificial en nosotros.
“¿Cuál de estos tres piensas que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? - El que se compadeció de él – Contesto el experto en la ley. – Anda entonces y haz tú lo mismo – concluyo Jesús. ” Lc. 10: 36,37