jueves, 8 de agosto de 2013


BENDICIONES DEL EMBARAZO

            Mi querida esposa ya está llegando a los siete meses de embarazo y lo estamos pasando en Purús con los Mastanawas. Son experiencias nuevas que nos emocionan y bendicen. Por ejemplo en la noche cuando nos vamos a descansar charlamos un poco con Tiago (Santiago es el nombre del bebé) y él nos responde con algunas pataditas, en realidad durante el día está haciendo sentir su presencia en la familia.
            Hay dos bendiciones que hemos recibido de Dios a partir de la presencia de Tiago en nuestras vidas. Una es que antes de saber el sexo del bebé me inclinaba por una mujercita y luego que nos enteramos que era Tiago, le comencé a preguntar a Dios  cuál era su propósito al enviarnos  un varón. Estas semanas en Purús Dios nos respondió y nos dijo: “Les estoy dando la oportunidad de formar a un jefe de familia”. Esta respuesta bastó para motivarnos y posar nuestra confianza en Dios.
            La segunda bendición es que al enterarse las mastanawas del embarazo de Noemí, ellas vienen y su actitud es distinta, se acercan como si fueran nuestros familiares, como si ya habría algo en común. Conversan, ya quieren ponerle su nombre en mastanawa, nos bromean y nos dicen que él hablará más rápido su lengua… están bien cercanos a nosotros y eso nos bendice.
            Muchos nos dijeron que nos quedáramos en Lima o Pucallpa por el embarazo, pero decidimos venir a Purús para estar más cerca a los indígenas mastanawas, porque son  por ellos que dejamos todo atrás, incluso comodidades, y Dios es quien nos guarda.
 
 

MUJERES Y ALGO MÁS

            En el asunto de venderles sandalias ocurrió algo muy interesante que nos sorprendió y tienen como agentes principales a las mujeres mastanawas.

            Muchas personas se acercaron para comprar las sandalias, dentro de los que venían, mas no compraban, estaban los varones, en este caso los padres mastanawas. La mayoría que compraban eran mujeres y si no podían comprar retornaban otro día para adquirirlas. Nos pareció interesante que la mayoría de las mujeres  vela más por las necesidades de sus hijos y esto no solamente con las sandalias, si no también cuando compran sal y jabón. También ocurrió que los pocos padres que compraban lo hacían llevando las más baratas y las madres llevaban las más caras y las más hermosas, ¿Por qué?

            Hubo en especial una mamá que está entre las más pobres y cuando vino a ver las sandalias le gustaron mucho que dijo que iba a retornar otro día. Pasaron los días y retornó con su esposo y llevaron para todos sus hijos. Intrigado yo le pregunté de dónde había sacado dinero, y respondió. “ewe fede yodoa” (mi marido ha trabajado). Esa respuesta para nosotros fue un premio, porque eso es lo que queremos desarrollar en ellos, que desarrollen los potenciales que Dios les dio porque son su creación máxima.
 
 
LAS SANDALIAS QUE DIGNIFICAN 
            Gracias a la Iglesia ACyM de Miraflores-Lima que donó más de 400 sandalias para los Mastanawas del Purús. Como normalmente ocurre, pagar el flete es uno de los inconvenientes, primero porque es caro y segundo porque se hace dificultoso encontrar vuelo. Estas sandalias están siendo una bendición para ellos, pero nuestra intención es no crear dependecia en ellos (más de lo que ya tienen), así que decidimos hacer algo nuevo.
            Pusimos precios a las sandalias desde 1 sol hasta 4 soles. En realidad precios simbólicos que tienen la función de recuperar el flete (esta vez lo pusimos nosotros) y más que todo desarrollar en ellos el esforzarse para conseguir para sus necesidades. Aunque esto es algo harto conocido en la cultura de los mestizos, pero para los Mastanawas no es tanto así, debido a que generalmente todo el apoyo que reciben, desde hace años, son regalos que generó en ellos el no valorar lo que reciben y hemos percibido que en su cosmovisión el mestizo o gringo tiene la obligación de darles lo que ellos piden.
            En un inicio pensamos que se iban a molestar, pero les hablamos que necesitamos recuperar el flete (Pago por exceso de peso) y por eso estamos cobrando. Algunos de ellos nos dijeron que en Puerto Esperanza no hay modelos como los que trajimos y que deseaban comprarlo pero que no tenían dinero. Nosotros íbamos a esperar. Los días siguientes comenzaron a venir principalmente mujeres para comprar y cuando ya no les alcanzaban dijeron: “voy a regresar, sepáramelo”.  Vinieron más y más personas, algunas con su pescadito o yuca para cambiar. Con mi esposa notamos algo distinto que no habíamos visto antes.
            Cada vez que les damos medicina o invitamos algo de comer, o sea cuando les damos algo que ellos nos piden, se retiran sin ningún tipo de agradecimiento, como si no hubieran recibido nada, pero cuando vienen a comprar las sandalias ellos vienen con un rostro de decisión y se retiran como si hubieran logrado algo, con rostros de “yo pude comprarlo”.
            Estamos seguros que no es la solución, ni tampoco estamos descubriendo la pólvora, pero son pasos que ayudan a que ellos mismos se dignifiquen y eso cuenta. Como alguien dijo por allí: “si es para sumar, bienvenido sea”.
 
 

jueves, 1 de agosto de 2013

Nuestro gallo Pinto en Purús

EL LIDERAZGO DEL GALLO PINTO

            Aunque ya nos robaron varias veces nuestras gallinas, nosotros seguimos perseverando en la crianza de estos animalitos que son bien simpáticos. Nuestra finalidad es tener huevos para comer y también comer un estofado, un caldito… etc. En Purús esto es un privilegio. Lo interesante de esto es que tenemos un gallo que Noemí lo bautizó como “Gallo Pinto”. Aunque les resulte no creíble, el gallo hace caso a su nombre.

            Cada vez que echo una miradita por la ventana de la casa, allí está Pinto bien vigoroso, colorido, líder, altanero… todo un rey (de gallinas). Llegó a tener 3 gallinas, una la robaron y quedaron dos. Las dos empollaron y tienen en total 15 nuevos integrantes en la familia.

            Nuestro Gallo Pinto se comporta como todo un buen padre y líder. Cada vez que encuentra algún alimento llama a las gallinas y a los pollitos, mientras ellos comen, el Gallo Pinto levanta la cabeza y se mantiene atento. Luego, toma el liderazgo y los lleva por otros lugares para buscar alimento, buscar sombra, tierra seca, agua… en fin él sabe donde encontrar todo lo que su familia necesita. Pero los peligros siempre asechan para la familia ovípara. Merodeando están los camaleones, el halcón, el águila, el buho y el gallinazo que siempre quieren comense su alimento o a los pollitos más pequeños.

            Cierto día toda la familia estaba comiendo y de pronto vino en vuelo razante un gallinazo, dos gallinazos y más, pero de inmediato Pinto se les cuadró y defendió a su familia, saltó y valientemente se enfrentó a todos los gallinazos. No había visto esto antes, pero Pinto defendió a su familia de los gallinazos que se fueron vencidos. ¡Qué ejemplo de Padre!

            Creo que viendo el ejemplo del Gallo Pinto muchos padres debemos de aprender de cómo ser mejores líderes y mejores padres ¿o no?
Tumbo a lado de un limón y una papaya.

EL TUMBO GIGANTE

            Un día unos vecinos indígenas nos regalaron un fruto muy grande y nos dijeron que era “Tumbo”. Los tumbos que nosotros conocíamos eran apenas  la mitad de la palma de la mano, pero este que nos habían traido era dos veces más grande que la palma de la mano. Realmente sorprendente, nunca vimos un tumbo tan grande. Nos vino a la mente los frutos de la tierra prometida.

            Mi querida esposa como siempre juntando semillitas de todo lo que tenga semilla, no desaprovechó la oportunidad y sacó las semillas del tumbo gigante, las plantó junto a nuestro tanque de agua y poco a poco comenzaron a germinar. En realidad aquí en Purús botas pepa de mango y a las semanas ya está creciendo la plantita, lo mismo con la guaba,  y otros frutos.

            Nuestra plantita de tumbo rápidamente va creciendo y sus ramas son bien largas que ya están trepando la estructura del tanque de agua. Esta última vez que entramos a Purús, después de estar en Lima por el congreso misionero, nos dimos cuenta que había cantidad de ramas, desordenadas y tiradas por los suelos. Entonces, una tarde comenzamos a ordenarlo y vimos que por las ramas sale unos ganchitos que hace que la rama se sujete pero bien fuerte, aunque las ramas son bien delgadas, se sujetan de lo que encuentren. Nos resulta sorprendente que esas ramitas sostengan a tremendo fruto, el tumbo. Que hermosa que es la naturaleza que ya tenemos el primer tumbo y está bien sostenido por las ramas.

            Pensaba en nuestra relación con Dios. Nosotros somos como las ramas débiles, pero si nos sostenemos con gran fuerza en Dios, nuestros buenos frutos serán inevitables.
Ronsoco(foto bajada de internet)
LEISHMANIASIS II
            Tiempo atrás publicamos una historia sobre un amigo nuestro en Purús que padecía de leishmaniasis y ahora… continuaremos la historia.
Resulta que nuestro amigo que nos ayudaba como motorista el primer año de misioneros, no quiso hacer el tratamiento para sanarse. Ese tratamiento consta de 20 ampollas aprox. y son todos los días. Creo que eso lo asustó y no se apareció por buen tiempo.
            Después de algún tiempo lo vimos y le preguntamos sobre sus heridas  de UTA y nos dijo que se estaba curando con “hueso molido de Ronsoco”. Mi sorpresa fue tan grande que pensé que se iba a infectar más, pero vi las heridas y estaban comenzando a desaparecer, incrédulo yo, pensé que seguía otro tratamiento paralelo, pero no era así, de todas formas decidí hacerle seguimiento, la realidad es que las heridas estaban desapareciendo con hueso molido de ronsoco. Por estos días lo vi nuevamente y ya está sano totalmente, ¡Increíble!
            Me pregunto: ¿De dónde salió este tipo de curación? Muy complicado dar una respuesta, pero como esta hay más curaciones propias de zonas apartadas.  Hemos experimentado que el jugo de un fruto llamado kashou sana la gastritis, las hojas de un fruto cura los cálculos renales, otras hojas incluso puede salvar a la persona picada por una vibora venenosa y… la lista continua.