BENDICIONES DEL EMBARAZO
Mi
querida esposa ya está llegando a los siete meses de embarazo y lo estamos
pasando en Purús con los Mastanawas. Son experiencias nuevas que nos emocionan
y bendicen. Por ejemplo en la noche cuando nos vamos a descansar charlamos un
poco con Tiago (Santiago es el nombre del
bebé) y él nos responde con algunas pataditas, en realidad durante el día
está haciendo sentir su presencia en la familia.
Hay
dos bendiciones que hemos recibido de Dios a partir de la presencia de Tiago en
nuestras vidas. Una es que antes de saber el sexo del bebé me inclinaba por una
mujercita y luego que nos enteramos que era Tiago, le comencé a preguntar a
Dios cuál era su propósito al
enviarnos un varón. Estas semanas en
Purús Dios nos respondió y nos dijo: “Les estoy dando la oportunidad de formar
a un jefe de familia”. Esta respuesta bastó para motivarnos y posar nuestra
confianza en Dios.
La
segunda bendición es que al enterarse las mastanawas del embarazo de Noemí,
ellas vienen y su actitud es distinta, se acercan como si fueran nuestros
familiares, como si ya habría algo en común. Conversan, ya quieren ponerle su
nombre en mastanawa, nos bromean y nos dicen que él hablará más rápido su
lengua… están bien cercanos a nosotros y eso nos bendice.
Muchos
nos dijeron que nos quedáramos en Lima o Pucallpa por el embarazo, pero decidimos
venir a Purús para estar más cerca a los indígenas mastanawas, porque son por ellos que dejamos todo atrás, incluso
comodidades, y Dios es quien nos guarda.