jueves, 16 de mayo de 2013

RUITER
EL NIÑO DE LOS MALES
           El año pasado nos vinieron a comunicar que uno de los niños mastanawas había sufrido unas quemaduras. Por su tipo de quemadura tuvo que ser evacuado a Pucallpa y gracias a Dios poco a poco se recuperó. El mismo niño este año  se cortó con machete el empeine de su pie. Días después sufrió otro accidente; había tablas con clavos en su casa que ellos usan para leña y pisó uno de esos clavos que era de 3 Pulgadas y le traspasó el pie. Lo peor fue que sucedió en el mismo pie del corte con machete. Lo apoyamos y gracias a Dios ya está sano.
 
              La realidad de los niños mastanawas en muchos casos es lamentable. Son pocas las madres que se dedican a sus hijos. La mayoría de las madres delega el cuidado de sus hijos a sus abuelas y esto genera muchas situaciones no favorables para los niños.
                El niño de la historia, Ruiter, no vive con su mamá hace varios meses, cada vez que comienza a estudiar después de un par de meses lo abandona porque no recibe el apoyo adecuado, no tiene padre, su alimentación diaria es un desafío.
                  Pasar la etapa de la niñez es el desafío más grande de su vida. A nosotros nos gustaría ayudar y facilitarles el paso de esta etapa con algunos proyectos como una escuela en Puerto Esperanza dirigido a mastanawas en su propio idioma. Actualmente hacemos visitas periódicas a las familias mastanawas para ayudarlos en su salud, pero hay mucho más que hacer.
                Oramos a Dios por una pareja que trabaje exclusivamente con la salud de los mastanawas.
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario