La picadura de raya
Un par de adolescentes mastanawas nos venían a visitar seguido, especialmente para trabajar en algo y así ganarse una propina. Eso nos parecía correcto para que aprendan a conseguir las cosas trabajando. El problema era que cuando estaban solos sacaban su resortera y comenzaban a matar a las aves, sin otro motivo que practicar la puntería, sinceramente eso nos molestaba, especialmente a Noemí porque a ella le agrada el canto de las aves. Entonces varias veces tuve que decirles que no lo hagan al menos dentro de nuestro terreno, pero no hacían caso. Decidimos ya no darles trabajo al menos por un tiempo. Cuando retornaron hicieron lo mismo y les pedimos que se retiraran del terreno y uno de ellos se rebeló y no quiso salir. Bueno después de algún rato, se retiró pero de mal humor.
Por varios días pensamos en cómo ganarnos su amistad y lo encomendamos a Dios. Un buen día fuí a visitar a la familia de este muchacho y encontré que toda su familia estaba preocupada y de pena, porque al muchacho le había picado una raya en su pie.

Dios nos da oprtunidades para mostrar Su gracia, gracias por compartir estos testimonios
ResponderEliminar